Al ingresar al mundo de un juego otome, Alice logró convertirse en la envidiada prometida del gran príncipe, alcanzando lo que parecía un final perfecto. Sin embargo, todo se derrumba cuando su padre es encarcelado, su hermana es expulsada y ella misma termina atada a una pira para ser quemada. Entonces descubre que el supuesto juego romántico de ensueño no era más que una farsa, y que todos esconden secretos oscuros. Incapaz de aceptar que todo termine así, Alice decide reiniciar el juego. En esta segunda vuelta del juego otome, está decidida a jugar de una manera completamente diferente.