¡¿Acabo de reencarnar como la heroína de un manga y lo primero que enfrento es una escena de condena?! ¿En serio tengo que casarme con un tipo frío y despreciable, soportar cinco años de humillaciones y servir como un escalón para que él termine con su amor de la infancia? ¿Qué? ¿Eso es ser una heroína débil tipo “felpudo”? ¡No importa lo guapo que sea, eso es un rotundo no! Pero espera un momento… ¡El personaje secundario, el “perdedor” de la historia, es increíblemente atractivo! ¡Es tan guapo que me deja ciega! ¿Por qué la heroína de este manga no eligió a este galán y en cambio decidió ser una heroína sumisa? ¿Un tipo amable y atractivo no es suficiente? Kumi Toyama, ahora reencarnada como la heroína Sofía, aprieta el puño en secreto mientras piensa: “¡Al diablo con ese héroe despreciable! ¡Solo un buen hombre es digno de mí! ¡Malditos sean estos idiotas!”